viernes, 24 de abril de 2009

Desde hace 60 años







“Ofrecer más oportunidades para los que tienen menos posibilidades” (LVAF 18)

Hace 60 años, la Madre Mercés Figueira, FI, creaba la Enseñanza Nocturna en el colegio Inmaculada de Belo Horizonte, Brasil. Inicialmente solo con una clase de alfabetización; la idealizadora deseaba enseñar a las empleadas domésticas que vivían cerca, a leer, escribir, un poco de cuentas y formación religiosa.


Gradualmente se fueron formando nuevas clases hasta llegar a 4º de Elemental. La Hermana Mercés coordinó el curso hasta mediada la década de 80, y esta tarea fue entonces asumida por la Srta. Ademildes Augusta de Castro que orientó el nocturno del colegio Inmaculada durante una década más.


Teniendo como meta ofrecer una educación amplia, popular, que promueva la inclusión social, en 2004 el Nocturno se transformó en Educación de Jóvenes y Adultos (EJA). Se abrieron clases de 5º a 8º Elemental y, en 2007, tuvo inicio el primer grupo de 1º de Secundaria. En 2009 concluirán su Enseñanza Media los alumnos que entonces la iniciaron.


Hoy la Educación de Jóvenes y Adultos del CIC-BH es una realidad de gran suceso, atendiendo a cerca de 300 alumnos de varias edades, el más joven, de 16 años y la mayor, Doña Clery, que, con sus 81 años decidió volver a estudiar para ocupar productivamente su tiempo.


Han sido muchas las conquistas durante estos 60 años, destacando el hecho de que el Colegio ofrece merienda diariamente, vale-transporte para los alumnos en paro o más carenciados, y todo el material didáctico gratuitamente. EJA cuenta con un cuerpo docente de 19 profesores y un cuerpo administrativo formado por una coordinadora pedagógica, una coordinadora comunitaria, una asistente social, dos porteros y un funcionario para servicios generales.


Además de las disciplinas regulares, los alumnos de 5º a 8º tienen posibilidad de acceso a oficinas ministradas por profesores voluntarios, siempre los jueves. Pueden escoger, según sus preferencias, entre varias opciones: artes, educación física, lectura, deportes, informática, fotografía, matemática y teatro.


El gran desafío enfrentado es la evasión escolar. Son muchos los motivos que llevan a los alumnos a abandonar el curso: empleo muy distante, horario de trabajo incompatible, o los que necesitan salir más pronto a causa del horario de los autobuses. Pero se percibe que no es falta de compromiso o interés, al contrario, son las dificultades que la vida impone.


(Dorothy Andrade Neiva, coordinadora de EJI, desde 2004, en Boletín En Red, de la Provincia de Brasil)

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