sábado, 16 de mayo de 2009

Plantar cara al horror con las palabras




La historia de Umu Bah no es tan diferente de las de miles de jóvenes de Sierra Leona. Comienza con una infancia normal. Luego, en 1991, llegó la guerra civil y lo cambió todo y convirtió el país en un infierno, con el negocio de los diamantes como telón de fondo. Así, Umu, como miles de otros menores se convirtió en un botín de guerra. Los chicos a luchar; las chicas, esclavas sexuales de los soldados. Como muchas de sus amigas, fue secuestrada con 16 años -un cautiverio que duró seis meses-, violada, y se quedó embarazada. Hasta que un día logró escapar. La diferencia entre ella y el resto es que decidió hacer algo.


Probablemente nunca se planteó dar un paso al frente, todo fue casualidad. Conoció a Mariama Ngegba, una chica con una experiencia muy similar a la suya, todo lo similar que una experiencia tan personal puede ser. Y hablando de lo que habían vivido se dieron cuenta que, algo tan sencillo, les ayudaba a superar su trauma. Juntas decidieron crear en su colegio de Freetown, la capital del país, un programa titulado "Habla y se libre" no sólo para contar lo que había ocurrido, sino para ayudar a otras víctimas a recordar que no estaban solas y que el silencio no era la solución. Sobre todo en un país en el que se considera a la mujer la culpable de la violación.


"Habla y se libre" no va a solucionar un problema tan grave, pero es, al menos, una gota de esperanza en un infierno de dolor. Y sobre todo, es una idea que quieren extender a otros colegios donde los mismos profesores consideran, a veces, a sus alumnas como algo parecido a su propiedad. El problema no son sólo los militares (oficiales o rebeldes), sino una situación que ha logrado pudrir los cimientos de la convivencia en un país en el que la impunidad suele ser el plato del día para los criminales. Muchos de ellos, por cierto, son ciudadanos 'normales' que aprovechan el caos en su propio beneficio.


Umu sabe que lo suyo no es el final del camino, pero al menos es un primer paso. Hablan con los directores de los centros para que sancionen a los profesores que abusan de las alumnas y han conseguido, parece poco y no lo es, que algunos sean denunciados y castigados sin sueldo tres meses. Pero, sobre todo, ella y su amiga han conseguido que el problema no sea un tabú y que, quizás algún día, en todos los centros haya un programa como "Habla y se libre" y lograr abrir un frente contra esa lacra.


Umu es una de las participantes de la I Cumbre Internacional de los Jóvenes Líderes por la Paz, organizada por la Fundación Tierra de Hombres, la Fundación por la Justicia, y la Fundación por la Cooperación con Benín, que se celebra el jueves 14 y el viernes 15 en la Universidad Jaume I de Castellón. En la cita participarán otros jóvenes que han decidido intentar marcar la diferencia. Vienen de Indonesia, Paquistán, Mozambique, Myanmar o Nicaragua para recordar que en todo el mundo hay gente que sufre las consecuencias de conflictos, desastres naturales, sociedades que se desmoronan... Pero no viene sólo a hablar de sí mismos, sino de los demás, de los que necesitan ayuda y de las mil formas que hay de dársela cuando hay voluntad.


Como acto previo a la cumbre, los participantes se han reunido con el conseller de Inmigración y Ciudadanía Rafael Blasco, que garantizó el apoyo de la Generalitat "a todas las iniciativas que contribuyan a erradicar la explotación infantil en el mundo, un fenómeno creciente". Como prueba de su compromiso, la institución que dirige financiará la totalidad del encuentro.

Javier Cavanillas, Valencia (en elmundo.es 13 de mayo de 2009)

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